Despedida del año... a prueba de polvorón.

El último fin de semana del año deparó dos etapas muy interesantes.

El sábado, día de Navidad, quizás sea un poco de enfermos, pero salí en bicicleta, aunque fuera sólo un rato. Fue mi recorrido para pequeñas licencias; inicio por la carretera del Camí Vell de Godella, para aparecer por la ermita de esta población, y seguir por las carreteras de Campo Olivar hacia Mas Camarena, por esos caminos casi rurales que tanto me encantan. Estos recorridos son propios de mis entrenamientos, ya que con Rodadores nunca se transitan. Algún día deberíamos cambiar la salida, más que nada por huir de la monotonía. Este trazado es mucho más atractivo que el típico de la carretera de Llíria. Una vez dada la vuelta de rigor a la urbanización en la que hace ya bastantes años organizábamos unas cronos espectaculares Manu, Herranz, Raúl y yo (antes de que pusieran los malditos badenes), regresé a casa por el camino habitual, no sin parar un ratito a desear felices fiestas a mi buen amigo Pedrajas, ya en Burjassot.

Como veréis, este recorrido no tiene grandes puertos, ni quizás tampoco excesivo glamour, pero os puedo asegurar que es que tiene un especial significado para mí: la huerta en la que aprendí a montar en bici, los repechos donde me harté de hacer series cuando vivía en Valencia, los circuitos de las ya citadas cronos, los recuerdos de tantos y tantos cursos en el Parque Tecnológico y, por encima de todo, la nostalgia por mi abuela, siempre al paso en solitario por Burjassot.

Dadas las fechas, era más razonable hacer una etapa larga el domingo, dado que el llamado segundo día de Navidad suele tener menos glamour entre las familias, y a uno le sabe menos mal ausentarse o incluso llegar algo tarde si procede. 

El día en cuestión fue muy emotivo, porque resultó ser un cierre perfecto a una temporada tan completa. ¿Quiénes me iban a acompañar si no? Los mismos que estuvieron en las Brevets de Puertollano y de Massamagrell. Los mismos con los que compartí esa experiencia tan inolvidable como ha sido la Quebrantahuesos 2011. Los mismos con los que he disfrutado en tantos y tantos entrenamientos, y en alguna que otra cena que otra. Diego y Moiso. Moiso y Diego. El orden de los factores no altera el producto. Los compañeros más ilustres de esta temporada 2010, cerrándola en el segundo día de Navidad. 

La etapa fue tan bonita como tranquila. Aprovechamos la soledad para innovar un poquito. No todo van a ser salidas a Cheste en estas fechas. Fuimos en dirección a Puçol, por la carretera de Barcelona (yo prefiero ir por los caminitos de las huertas desde Moncada, pasando por Rafelbunyol), en la que por suerte apenas había tráfico. Desde allí, transitamos de tertulia por el Camí de Llíria, en dirección hacia Sagunto. Poco antes de llegar a la histórica ciudad, nos desviamos hacia Petrés.

Hasta aquí, se parece mucho a la primera etapa de la temporada 2011 con Rodadores. Sin embargo, hicimos un poquito más, desviándonos por la carretera del polideportivo de Petrés, llegando a Albalat dels Tarongers, en dirección a Torres Torres, y cogiendo finalmente la carretera de "les Valls", hasta llegar al punto del pequeño descanso, en Quart de les Valls.

La anécdota del día vino en el repecho de salida de Estivella, poco antes de Torres Torres. Diego, que habitualmente se queja de su poco entrenamiento, nos propinó una cuestecita a un ritmo endiablado, en la que Moiso y un servidor estuvimos a punto de sacar el hígado. Por suerte, en la última parte ya comenzaron a flaquear un poco las fuerzas del fallero mañico, y pudimos aguantar hasta el final, no sin hacer grandes esfuerzos. Por un momento no sabía si era Diego Sanz sin entrenar o Miguel Indurain en sus mejores tiempos.

Y, después de todo, sacamos la triste noticia del año, el dichoso clembuterol de Contador. Situación que, por cierto, ya debería ser aclarada de una puñetera vez por el bien de este deporte. En cualquier caso, sin ánimo de ofender (espero que la se pueda demostrar la inocencia del ciclista madrileño y podamos seguir disfrutando pronto de sus gestas), sacamos a relucir el asunto de la dichosa carne. ¿Qué carne habría tomado Diego?

Pues no hubo carne, sino polvorones. Polvorones y cigalas. Cigalas y polvorones. Y en esa disyuntiva, achacamos el gran rendimiento de Diego al hecho de haber ingerido un polvorón contaminado. Creemos que era de turrón de yema. Estamos a la espera de disponer de las facturas para poder comprar alguno. Ciertamente, ese polvorón era mágico.

Precisamente, entre semana le conté la historia a un compañero de trabajo, que corrió en categorías inferiores con gente que ahora mismo son profesionales, y me comentó que uno de ellos sale siempre con un plátano desde que él le ganó, sorprendentemente, en un entrenamiento. No os extrañe, por tanto, que Moiso y yo tomemos siempre polvorones antes de salir en bici a partir de ahora.

La vuelta fue tranquila, ya desde Quart de les Valls hasta Sagunto, recordando mi pájara final en el último tramo de la Brevet de Massamagrell, esta vez padeciendo bastante menos... Y de Sagunto, a casa, por el mismo sitio por el que habíamos venido.

En resumen, un fin de semana entre amigos, en el que he aprovechado para continuar con una preparación que se antoja necesaria para superar los retos que nos aguardan en la temporada 2011. Ya he visto las fechas de las marchas hasta junio. Este año, la Brevet de Puertollano es demasiado pronto, a finales de febrero, por lo que parece descartarse de una preparación razonable, enfocada a estar a un buen nivel, al menos entre abril y junio.

Las fechas de las marchas que realizaré, en principio, son:

26 de marzo .................. Brevet 200 Massamagrell - Massamagrell (Valencia)

9 de abril........................ Los Degollaos - Gargallo (Teruel)

7 de mayo...................... Valle de Ayora - Cofrentes. Ayora (Valencia)

21 de mayo.................... Lagos de Covadonga - Canas de Onís (Asturias)

18 de junio..................... Quebrantahuesos - Sabiñánigo (Huesca)

Más tarde, llegarán la Subida al Veleta (fecha por confirmar, poco después de la QBH) y la Óscar Sevilla, en agosto. En 2011, salvo que llegue pletórico, dudo que participe en la Pedro Delgado, ya que suelo llegar cansado a esta última época de la temporada, y este año he disfrutado mucho más poder hacer una excursión a mi aire, por los Pirineos, con aquellas ascensiones tan recordadas (Aubisque, Soulor, Tourmalet y Cotefablo). De momento, por tanto, sólo me planteo la temporada seriamente hasta junio, y luego, Dios dirá...

En los próximos días cerraremos el chiringuito de "A golpe de pedal", en lo que se refiere a la temporada 2010, con el resumen que quedaba pendiente de las temporadas 2008-09 y, obviamente, un capítulo dedicado a desmenuzar lo mejor de 2010, que no ha sido poco.

Desde aquí, agradeceros vuestra fidelidad. Esto comenzó como un pequeño desahogo, como algo que hacer en los ratos libres, y resulta que hay gente que lo disfruta realmente. Es un verdadero placer.