El Garbí Xtrem, o la previa a la Irati

7 de junio. Hoy he cumplido uno de mis sueños en el cicloturismo. Después del etapón de La Safor y las horas intempestivas de vuelta, me apetecía hacer una ruta más razonable para la conciliación familiar, por lo que he desestimado desplazarme a Valencia para salir con Rodadores, y me he centrado en una preciosa aventura en las inmediaciones de mi querida Serra Calderona.

Llevaba tiempo rondándome por la cabeza la idea. Si existe un puerto representativo por antonomasia en la provincia de Valencia, ése es el Garbí. Probablemente los haya más duros, quizá alguno sea más bonito, pero desde luego es difícil encontrar una ascensión que esté asimilada de semejante modo en el ADN del cicloturista de mi tierra.

Valencia es un lugar ideal para practicar el ciclismo. Hace un tiempo genial, suave todo el año. Por desgracia, no abundan las lluvias; por suerte, los inviernos no son excesivamente fríos, la primavera es casi eterna y el verano, por mucho que se diga, no es demasiado caluroso. Esto retroalimenta la gran afición que hay, con multitud de peñas ciclistas, prácticamente una en cada pueblo o barrio. Además, existe un terreno relativamente fácil para rodar, lo cual aleja el miedo de los no iniciados; no exento de montañas cercanas para el disfrute de quienes preferimos las cumbres. Pues bien, el Garbí es lugar de peregrinación de quienes iniciamos nuestras salidas desde cualquier punto de las comarcas de L'Horta, el Camp de Morvedre, el Camp de Túria... Dicho de otro modo, es un auténtico emblema del cicloturismo valenciano, el cual, por afición y por otros parámetros objetivos tales como presencia en las marchas más importantes a nivel nacional, es uno de los más relevantes de toda España.

Pues bien, hoy al fin se han dado todos los condicionantes para que prepare un menú degustación con los mejores ingredientes que se pueden encontrar en La Calderona. He subido al Garbí por Torres Torres, Estivella (La Frontera), Albalat dels Tarongers (Pla de les Llomes) y Serra. Todo en la misma etapa.

Para los más freakies y los menos conocedores de este maravilloso lugar, adjunto enlaces con las altimetrías:

Por Torres Torres: http://www.altimetrias.net/aspbk/verPerfilusu.asp?id=654

9.9 kms al 3.8%

Por Estivella: http://www.altimetrias.net/aspbk/verPerfilusu.asp?id=472

5.4 kms al 9.0% y rampas del 16%

Por Albalat dels Tarongers: http://www.altimetrias.net/aspbk/verPerfilusu.asp?id=470

9.2 kms al 5.6% y rampas del 22%

Por Serra: http://www.altimetrias.net/aspbk/verPerfilusu.asp?id=655

8.0 kms al 3.9%

Por Torres Torres he subido con mucha calma, sabedor de todo lo que quedaba por delante. Lejos de los habituales cambios de ritmo en los últimos dos kilómetros antes de llegar al Oronet, ni de los explosivos esfuerzos que más de una vez he protagonizado con Manu o con Moiso entre la cima del mismo y Barraix, por ejemplo. Nadar y guardar la ropa era la consigna.

Por Estivella (La Frontera), he continuado ahorrando fuerzas, aunque sea una vertiente que te exige dar el do de pecho si quieres llegar hasta arriba. No obstante, me he encontrado bien y he podido evitar alcanzar mi límite, sabedor de lo que vendría a continuación.

Por Albalat dels Tarongers he hecho lo que he podido, que no es poco. La pendiente media es muy engañosa. Se trata, sin duda, de la vertiente más complicada. Hasta Segart, es muy llevadera pero... en cuanto cruzas el pueblo el puerto se vuelve un auténtico infierno. Cuenta la leyenda que Bernard Hinault tuvo que echar pie a tierra en una Volta a la Comunitat Valenciana. Desconozco si será cierta. No me lo acabo de creer, tratándose del segundo mejor ciclista de la Historia. El caso es que muchos cicloturistas lo hacen, porque el nivel de exigencia de esta subida es muy alto. O puedes con ella, o te rindes. No hay más. Me he encontrado relativamente bien. Hacía siglos que no la subía con bicicleta de carretera, hace años, con Moiso. Esta vez, casualidades de la vida, he ascendido junto a otro aficionado con quien coincidimos en la etapa de Lucena del Cid de Rodadores del año pasado, y a quien le encontramos la cartera con toda la documentación en el aparcamiento de la última edición de la Quebrantahuesos. Charlando tranquilamente de la Irati Xtrem y de la Maratona dles Dolomites con este agradable ciclista; así he llegado a la tercera vertiente. 

Por Serra, siendo la más sencilla y la que conozco palmo a palmo (la podría subir con los ojos cerrados), ha sido, por motivos obvios, la que más me ha costado. Por algo me la he dejado para el final... El Oronet por Torres Torres te hace flaquear ligeramente, La Frontera te da la puntillita yel Pla de Les Llomes, directamente, te machaca. Aún así, lo he conseguido. ¡Garbí por las cuatro vertientes! Otro sueño hecho realidad. 

Ya en Estivella, me he dirigido a L'Almardà, donde he acabado de nuevo mi ruta, igual que hace unos días, aunque esta vez con algo más de fatiga fruto del desnivel acumulado y del viento en contra en el llano. Perfecto entrenamiento para la Irati Xtrem de la semana que viene.

8 de junio. Interesantísima etapa con la bicicleta de montaña por colinas tales como Povitxol (ambas vertientes), La Paz y Balcó de la Penya; tres de ellas (todas, exceptuando el Povitxol en su vertiente norte) con alguna que otra rampa de aúpa. Lo más destacado ha sido el paseo por el cauce del Palancia entre Albalat dels Tarongers, a veces entre pedruscos, acabando finalmente en la estación de ferrocarril de Gilet. Perfecta puesta a punto, junto con la ruta del día anterior, para la aventura en el Pirineo navarro del próxio sábado.