Ascensiones míticas en el Norte
21 - Mayo - 2015
Crónica de las ascensiones a Orduña, Cruz de la Demanda y Las Viniegras. Con este último puerto completo todos los CIMA de La Rioja.
27 de agosto. Independientemente de cómo decida afrontar mis vacaciones en Cihuri, siempre hay unos puertos de montaña a visitar a modo de tradición, cual peregrino sediento en busca del Paraíso. Bonicaparra y Cruz de la Demanda son evidentemente dos de ellos. La terna es completada por Orduña, una ascensión mítica donde las haya, en la cual han brillado nombres de la talla de Louison Bobet, Luis Ocaña o Eddy Merckx. Pisar su asfalto es pasear sobre la senda de la Historia del Ciclismo; algo así como ir a Londres y cantar en el Wembley Stadium o en el Royal Albert Hall, aunque tu grupo de rock sea modesto y pequeño.
He aparcado el coche en los Montes de Santiago. No me llamó mucho la atención este paraje la primera vez que lo vi, puesto que si no te sumerges en sus adentros no llegas a apreciar su sublime belleza. Más si cabe si vas caminando hasta el nacimiento del río Nervión. Eso pertenece a mi faceta senderista, así que lo dejaré para otra ocasión.
Hoy he bajado hasta el pueblo de Orduña para ascender La Barrerilla, uno de los puertos CIMA que tenía pendientes en la provincia de Álava. Sus números no dan miedo: 6'6 kilómetros al 5'4%, por unas pendientes muy constantes que desde el segundo kilómetro oscilan entre el 5% y el 7%. La Barrerilla destaca por su belleza. Es algo así como el hermano pequeño de Orduña, y tiene el lujo de divisar la postal que ofrece el mayor - nacimiento del Nervión inclusive - desde su regazo.
Como anécdota, al principio de La Barrerilla había unos cuantos modelos de ciclistas posando para anuncios de conocidas marcas de equipaciones del gremio. ¡He estado por pedir derechos de imagen!
Orduña nunca decepciona. Ya lo he dicho: Historia del Ciclismo. 7'9 kilómetros al 7'6% de pendiente media y 14% de máxima. Se dice pronto. Esta vez lo he hecho rápido. Por una parte, tenía prisa en volver a casa. Por otra, me he divertido con unos aficionados vascos, subiendo como si fuera una carrera, aunque ni ellos fueran Merckx ni Thevenet y yo tampoco Ocaña, aunque llegáramos a ese mismo resultado finalmente.
28 de agosto. Días de clásicos. De Orduña a la Cruz de la Demanda, y tiro porque me toca. 15'6 kilómetros al 5'7% desde Posadas, en un puerto repleto de belleza en su totalidad, y particularmente de dureza en sus últimos ocho kilómetros, los cuales transcurren habitualmente con rampas por encima del 9%. Tierra donde triunfaron Tony Rominger, Alex Zülle y José María Jiménez. Cuando un puerto de montaña presenta semejantes credenciales es porque es tremendamente exigente. Me recuerda a los Alpes. ¿O será que los Alpes me recuerdan a La Rioja?
No me extenderé en su descripción desde Posadas, porque ya ha aparecido en anteriores ocasiones en este blog, así que me centraré en el mundo animal: familias almorzando en las áreas recreativas, vacas cruzando a sus anchas la carretera, una chica haciendo topless en la cuneta estirada sobre una toalla junto a su caravana... Vamos... ¡lo normal!
El final de este puerto es mortal de necesidad. O te armas de valor y subes con paciencia, o te da algo. Mejor lo primero. La Sierra de la Demanda bien lo merece.
29 de agosto. Hoy es un día muy especial para mí. Quinto aniversario del hasta ahora día más feliz de mi vida... aunque pronto será superado por otro mucho mejor. Teníamos pensado viajar a Soria, pero nos gusta tanto La Rioja que hemos decidido apurar un poco más aquí, sin que ello vaya en detrimento de las vacaciones en la tierra a la que dedicaron sus versos Machado, Bécquer o Urrutia.
Hoy es día de senderismo por Valvanera. En cierto sentido, de peregrinación a la patrona de La Rioja y Cameros. No encuentro, por cierto, monasterio que se encuentre enclavado en algún lugar no demasiado suculento a la vista. Los riojanos, como tenían donde elegir, seleccionaron un paraje absolutamente bucólico.
Como regalo, he podido escaparme un rato desde allí hasta Las Viniegras - nombre que recibe el puerto en su vertiente riojana - y Montenegro - en la soriana. Absolutamente fabulosos. Con Las Viniegras cierro un círculo, completo uno de los retos ocultos del año: superar todas las ascensiones incluidas en el Reto CIMA de La Rioja, a saber: Peñahincada, Cruz de la Demanda, Monasterio de Valvanera, La Marina, Valdezcaray, Clavijo, Moncalvillo, Bonicaparra, La Rasa, Rivas de Tereso, Piqueras, Sancho Leza y Las Viniegras. Me he animado en el coche escuchando a Muse, y ahora a Pink Floyd mientras escribo la crónica. Será que este reto merece un himno de rock sinfónico como banda sonora. Es, desde luego, algo que personalmente me llena de satisfacción, no por el hecho de haber superado los mayores retos cicloturistas en La Rioja (en lo que a ascensiones se refiere), sino por el hecho de que sean precisamente en este mismo lugar. Amo esta región, ya lo saben.
La vertiente soriana no puede ser más constante. Tiene algo que engancha, que enamora. No sé muy bien el motivo, pero es así. Es más árida, más sencilla.. y sin embargo te envuelve de un halo de misticismo que te hace disfrutar del cicloturismo más auténtico. Ya arriba, me doy un homenaje subiendo bien rápido hasta que me detengo en la cumbre aprovechando que unos apuestos ganaderos tienen a bien inmortalizar el momento. Inolvidable.
;)
